VESTIDO SIN MANGAS
Ver la cara de admiración de mi hija cuando me vió con un vestido palabra de honor de organza negro no tiene definición. Contuvo la respiración, se quedó inmóvil y dijo: "QUIERO UN VESTIDO SIN MANGAS". Este es el resultado. Ella está feliz y yo disfuto con mi "Mariquita Perez" de carne y hueso.